Apoyo Académico, unidad adscrita a la Coordinación de Permanencia Estudiantil, te brinda los siguientes consejos para tener en cuenta en el aula.

Todos en algún momento hemos tenido dificultades para prestar atención en clase, lo cual genera un impacto negativo en nuestras labores académicas, te has preguntado ¿por qué sucede esto?, las causas de la falta de atención son variadas, e identificarlas puede ayudarnos a mejorar el rendimiento académico; a continuación, te presentamos las causas más relevantes, por las cuales la atención se puede se puede ver afectada:

• Estrés emocional: Es aquel que se produce como consecuencia de situaciones que afectan los sentimientos en forma negativa, por ejemplo, la muerte o enfermedad de familiares o seres queridos, problemas de pareja y malas relaciones en el hogar.
• Descanso y sueño deficientes: Cuando no le damos al cerebro el descanso que necesita no funciona adecuadamente.
• El hambre y una dieta inadecuada: El hambre es una sensación desagradable que nuestro cuerpo utiliza para advertirnos que nos faltan nutrientes y energía, ocupando toda nuestra atención, impidiendo concentrarnos en algo diferente que saciar el hambre.
• Preocupación excesiva: Si estamos preocupados por algo, nos costará prestar atención a otra cosa que no sea el motivo de la intranquilidad.
• Dolor físico: Nuestra atención puede verse disminuida cuando sufrimos de algún dolor continuo.
• Medicación y drogas: Algunos medicamentos pueden provocar somnolencia y disminución de la alerta afectando la concentración, de igual forma las drogas pueden tener efectos similares a los medicamentos, son sustancias capaces de alterar el comportamiento del individuo, por ejemplo, el cannabis disminuye enormemente la capacidad de reacción.
• El ambiente: Si hay muchos elementos distractores como el ruido, personas, dispositivos móviles es más probable que nos distraigamos y no prestemos la atención que se requiere.
• Capacidad personal de concentración: Hay personas que son capaces de concentrarse más que otras, esto no quiere decir que no se pueda mejorar, la atención es como un músculo que se puede entrenar.

Ante dichas causas podemos poner en práctica los siguientes tips para que incrementes tu atención en las diferentes actividades académicas:

• Programa descansos para reducir los problemas de atención: Al llevar a cabo tareas que requieren mucho esfuerzo mental, como estudiar, repasar o leer, la atención se ve perjudicada si no se realizan descansos. Programa descansos de 10 minutos cada hora de estudio. Puedes usar esos minutos para realizar algunos estiramientos, dar un paseo, ir al baño, prepararte una taza de café, etc.

• Elimina los elementos distractores: Aleja los dispositivos electrónicos, si trabajas con el PC evita abrir páginas irrelevantes al mismo tiempo que estas ejecutando tu tarea y disminuye el ruido utiliza auriculares o tapones para los oídos.
• Prioriza las tareas: Deja las tareas complicadas para cuando estés fresco y descansado, haz una lista de tareas en orden de relevancia y de complicación, esto te pueden ayudar a priorizar actividades.
• Cuida tu cuerpo: Una de las mejores inversiones que puedes hacer para optimizar tu atención es manteniendo tu organismo en perfectas condiciones. Lleva una alimentación saludable, evita pasar hambre, descansa lo suficiente y no olvides que todo no es trabajo, dedica tiempo al ocio y a la relajación.
• Haz una cosa a la vez: La multitarea, si bien no es negativa en sí misma, a veces puede aumentar nuestros niveles de estrés y nuestra tendencia a distraernos. Por ello, si el caso es mejorar la atención lo mejor es realizar una cosa cada vez.

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El área de Apoyo Académico te ofrece un acompañamiento y orientación para mejorar tus procesos de aprendizaje. Para mayor información, la oficina de Apoyo Académico se encuentra ubicada en el tercer piso de sede TAGASTE contiguo al aula 311B o también puedes comunicarte con nosotros al correo apoyoacademico@uniagustiniana.edu.co o al teléfono 4193200 extensión 1011.

Referencias: 

Caal, T., Cruz, N., León, P. & Hernández, L. (2013). Beneficios de ser inteligente emocionalmente. Guatemala: Universidad de San Carlos.

Romero, A. & Callejas, N. (2016). Programa “atento aprendo” como estrategia para mejorar la atención selectiva. Huila: Corporación Universitaria Iberoamericana.

https://blog.cognifit.com/es/problemas-de-concentracion/ recuperado el 06/06/2018.