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Sabías que…

En el año 2018, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo sostenible, reguló en el país, la gestión del Aceite de Cocina Usado (ACU), bajo un modelo de economía circular. Su finalidad es que el ACU se convierta en materia prima para la elaboración de productos, como: biodiesel, lubricantes, detergentes y tintas. Para el logro de esta meta, se han establecido disposiciones para todos los actores que intervienen en su manejo, desde los productores, hasta su aprovechamiento o disposición final.

Sin embargo, muchas personas desconocen la causa, por la cual, el aceite de cocina debe ser tratado de manera especial y cuidadosa. La práctica y manejo incorrecto del ACU, es muy común; en casa, la mayoría de las veces, es vertido por los sifones o arrojado a la basura. No obstante, ambas prácticas son dañinas y generan efectos adversos sobre las aguas receptoras y el suelo.

En el primer caso, el aceite forma capas muy gruesas dentro del alcantarillado o zonas de desagües, obstruyendo el flujo de agua y disminuyendo el área útil de circulación. Esto genera otros impactos, como el rebosamiento de las alcantarillas, contraflujo de las aguas e inundaciones.

En el segundo caso, la basura llega al relleno sanitario y allí produce lixiviados (líquidos que se generan en la descomposición de la basura). Los lixiviados, se filtran por las capas del suelo, y generan una barrera gruesa que no permite la absorción de nutrientes necesarios para el bienestar de la vegetación (SIGRA, s.f).

aceite de cocina usado

Lo anterior, ocasiona problemas de inundación de aguas negras y grises en las comunidades, sobrecostos a los prestadores del servicio de alcantarillado, plantas de tratamiento de aguas residuales y rellenos sanitarios. Por ejemplo, “el destaponamiento de las alcantarillas de la ciudad, debido a la grasa que se acumula en el sistema, le cuesta a la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá – EAAB - 4.400 millones de pesos al año” (Martínez, 2017, párr. 1).  

Por otro lado, el mercado de aceites ilegales, representa un riesgo para la salud pública. En el año 2014, la asociación colombiana de la industria de grasa y aceites comestibles – Asograsas -, estableció: “esta actividad ilegal alcanza el 30% del consumo en las familias de Colombia”. El uso de aceites del llamado “mercado negro”, usualmente, son aceites de cocina enfriados y clarificados (uso de cloro para blanquearlo); expuestos a temperaturas altas por tiempos prolongados y usados repetidamente, que cuentan con cantidades considerables de radicales libres y sustancias altamente cancerígenas.

Acciones Institucionales

Actualmente, en la Universitaria Agustiniana realizamos la separación, almacenamiento y entrega del aceite de cocina usado; con el fin, de ser aprovechado para la elaboración de biodiesel. También, lo realiza la empresa subcontratada de cafetería y restaurante; en el primer semestre de 2019, se han entregado 211 kg solo en las prácticas de gastronomía.

uso de acéite

¡Te invitamos a disponer correctamente en aceite de cocina, dirigiéndote al punto más cercano o trayéndolo a la institución! ¡En la Uniagustiniana, contamos con bidones en las cocinas de gastronomía, donde podrás hacer tu entrega!

Paso 1: No viertas el aceite de cocina por sifones, tampoco a la basura, tampoco lo mezcles con otras sustancias.
Paso 2: Separa el ACU. Déjalo enfriar y viértelo en un recipiente de plástico limpio
Paso 3: Tapa muy bien el recipiente y cerciórate de que no haya goteos.
Paso 4: Dirígete a los puntos de recolección más cercanos o escríbenos a gestionambiental@uniagustiniana.edu.co, con la fecha de entrega y nos pondremos en contacto para recibir tu aceite.
 

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