En el marco del 3er Encuentro Internacional de Humanidades en la Academia recibimos la visita de Alberto Martínez Boom, doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación y miembro fundador del Grupo de Historia de las Prácticas Pedagógicas para hablar sobre la labor de los maestros en la actualidad.

El conversatorio que giró en torno a la pregunta ¿qué puede un maestro? les permitió a los asistentes conocer la perspectiva de Martínez frente a la transición que ha tenido esta profesión a lo largo de los años, pues los profesores han sido actores fundamentales en la esfera pública al ser los encargados de transferir el conocimiento dentro de la sociedad civilizada.

Sin embargo, la labor del maestro es algo que se ha diluido en el tiempo y que hoy en día se entiende como una función que puede cumplir cualquiera, pues se le ha quitado su valor como referente vital de la construcción no solo educativa sino cultural de la sociedad. 

Con un recorrido histórico, el invitado contextualizó a la audiencia en el papel que han jugado los educadores, resaltando que “no es posible pensar en la escuela sin la figura del maestro” y que por lo tanto ser maestro representa ser una figura abierta y actualizable en el tiempo de acuerdo a las dinámicas educativas y las necesidades de aprendizaje.

Durante el encuentro, el profesor Alberto les recordó a los jóvenes que son ellos quienes tienen el valor y la esperanza, por esta razón es fundamental que aquellos que se están formando en el ámbito de la educación se construyan desde la inspiración para que haya una nueva escritura del oficio, desde la configuración de un sujeto activo que sirva para incitar en los estudiantes el interés por la lectura, la escritura y la dialéctica, transformando las aulas de clases en espacios de debate y grupos de estudios en los cuales se motive el dialogo de saberes. 

También le hizo un llamado a los estudiantes para que exijan buenos profesores pero que al mismo tiempo sean alumnos comprometidos e interesados con su propia formación, siendo exigentes consigo mismos para lograr el avance de su desarrollo académico y posteriormente ser garantes del avance cultural y social. 

El cierre del evento se dio con una ronda de preguntas donde los participantes pudieron resolver algunas de sus inquietudes frente a la dinamización de las prácticas educativas y el quehacer de los profesores, destacando que el pensamiento crítico es una ficha fundamental en la construcción de una educación de calidad.

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